La terracota es un tipo popular de material cerámico a base de arcilla. Se ha utilizado a lo largo de los siglos tanto para la construcción práctica de edificios como para creaciones artísticas. Hoy en día, a menudo se ven vasijas de terracota, como jarras y macetas, y los plantadores de terracota son comunes en los jardines. Debido a que la terracota es un material a base de arcilla, absorbe rápidamente los aditivos, lo que hace que la limpieza regular sea una necesidad. Al eliminar la pintura de la terracota, deberá centrarse en el lijado y el raspado como método de eliminación, ya que los removedores de pintura normales se absorberán en la arcilla.
Paso 1
Limpie la terracota a fondo para eliminar la suciedad o la mugre. Séquelo completamente con un trapo limpio.
Paso 2
Tome un trozo de papel de lija grueso y lije suavemente el área que está pintada. Aplique más presión si la pintura es difícil de quitar, o lije el área mojada humedeciendo el papel de lija con agua.
Paso 3
Raspe el área pintada con una espátula. Concéntrese en las áreas donde el papel de lija no pudo quitar la pintura.
Paso 4
Llena un balde con agua jabonosa caliente. Sumerja la terracota y frote la pintura restante con un cepillo de cerdas de alambre.
Paso 5
Deje la terracota sumergida en agua durante 24 horas para ablandar y aflojar la pintura restante. Repita el lijado y el fregado después de que la terracota se haya empapado durante un día completo.