Un carrito de ducha de cromo o acero inoxidable no solo se ve elegante en su baño, sino que también es una herramienta importante para mantener organizados los productos de baño. La desventaja de un carrito de ducha de metal es que con el tiempo, puede comenzar a oxidarse, disminuyendo su atractivo visual y potencialmente dejando marcas de óxido en la pared de la ducha. Limpiar un carrito de ducha oxidado puede ser difícil, pero mantener uno libre de óxido es fácil con un poco de prevención.
La prevención es la clave para un carrito de ducha libre de óxido.Paso 1
Limpie suavemente cualquier óxido actual con un limpiador que elimine el óxido o un trozo de lana de acero. Tenga cuidado de no quitar la capa de cromo en el carrito.
Paso 2
Enjuague y seque el carrito completamente.
Paso 3
Para áreas pequeñas donde a menudo se oxida, pinte el carrito seco con esmalte de uñas transparente para sellar el metal. El óxido se produce con el tiempo a medida que el agua y el aire corroen el metal. Sellar el metal lo protegerá de estos elementos.
Paso 4
Pula todo el carrito con cera transparente para barcos o cera para automóviles que repele el agua. Este proceso debe repetirse una vez al mes para garantizar un buen sello.
Paso 5
Rocíe todo el carrito con una capa transparente de pintura antioxidante, como Rustoleum. Cubra uniformemente todo el carrito y deje que se seque completamente antes de colocarlo en la ducha.
