Los juncos (también conocidos como espadañas) son emblemáticos del encanto elegante de la naturaleza. Típicamente encontrados en hábitats de humedales, estos hermosos especímenes no necesitan quedarse afuera con su belleza. Con unos pocos pasos simples, se pueden preparar y preservar para exhibir en el hogar o la oficina.
Crédito: Noppharat05081977 / iStock / Getty Images Recoja los juncos cuando estén en temporada y séquelos para disfrutarlos todo el año.Paso 1
Corte los juncos, de manera uniforme y aproximadamente a la misma longitud, a lo largo del tallo, usando tijeras de jardín.
Paso 2
Ate el manojo de juncos con una cuerda, aproximadamente a una pulgada o dos de la base del corte.
Paso 3
Cuelgue el paquete boca abajo, en un lugar cálido y seco con buena circulación de aire. Sin embargo, los juncos no deben colocarse al sol porque la luz del sol desvanecerá los colores de la flor.
Paso 4
Deje que los juncos se sequen al aire durante varias semanas. No los quite hasta que estén completamente secos.
Paso 5
Retire con cuidado el paquete y rocíelo ligeramente con laca para el cabello para proporcionar una protección adicional. Cuelgue los juncos en cualquier lugar, aunque todavía no deben colocarse bajo la luz solar directa.
