Antes de pintar sobre metal, prepare la superficie para que esté limpia y sin óxido. Debería parecer opaco en lugar de brillante. Los pasos básicos para la preparación de la superficie son:
Crédito: -lvinst- / iStock / Getty Images La preparación de la superficie es la clave del éxito al pintar sobre metal.- limpieza
- eliminar el óxido
- lijado y cebado.
Antes de comenzar, lea las etiquetas de todos los productos que está utilizando, asegurándose de que sean adecuados para el tipo de metal y compatibles entre sí. Además, tome nota y siga los procedimientos de seguridad del fabricante.
Limpieza y eliminación de óxido
Lave bien el metal con un agente desengrasante como el fosfato trisódico. Enjuague y deje que el metal se seque. Inspeccione la superficie en busca de áreas oxidadas y elimine todo el óxido hasta el metal desnudo, utilizando herramientas apropiadas para la extensión del óxido. Para óxido leve y áreas pequeñas, use lana de acero y papel de lija de grano 80 a 120. Para cantidades moderadas de óxido, use un raspador y cepillo de alambre. Si el óxido es extenso, use un taladre con una rueda de cepillo de alambre y luego termine con papel de lija.
Lijado y aplicación de imprimación
Con el óxido eliminado, lije toda la superficie para suavizar las áreas irregulares y opaque la superficie para que la imprimación y la pintura puedan adherirse. Comience con papel de lija de grano 120 y trabaje con papel de lija de grado más fino, terminando con grano de 320. Para superficies grandes y planas, use un bloque de lijado para obtener una presión uniforme. Limpie la superficie con un paño para quitar el polvo. Siga inmediatamente con la primera capa de imprimación. Las imprimaciones pueden aplicarse con un rodillo o brocha, o con una lata de aerosol. Para mejores resultados, use dos capas de imprimación, permitiendo que se seque y lije ligeramente después de cada uno, o de acuerdo con las instrucciones del producto.
