El óxido es un problema común para el acero al carbono. Es el resultado de un proceso electroquímico en el que el metal y la humedad entran en contacto y forman lo que llamamos óxido. El acero niquelado tiene una capa de níquel sobre acero. La capa de níquel reduce la corrosión, pero si el níquel es muy delgado, desaparece, dejando el acero subyacente propenso a la oxidación.
Paso 1
Frote el óxido con una almohadilla de lana de acero o una almohadilla para fregar de cocina. El óxido superficial se desprende fácilmente.
Paso 2
Haga una pasta de dos partes de sal de mesa y una parte de jugo de lima en un tazón. Aplique la pasta al acero con una toalla de papel.
Paso 3
Deje la pasta en el óxido durante dos o tres horas "Limpieza de la casa no tóxica", un artículo sugerido por Earth Easy en eartheasy.com.
Paso 4
Humedezca una toalla de papel y limpie la pasta y el óxido. Seque el área con una toalla de papel.
